Las peceras son esos espacios que poseen diferentes tamaños con lados transparentes y que son el hogar de nuestros peces. Todo aquel que tenga o desee tener peces de mascota sabe a la perfección lo frágiles que son estos compañeros acuáticos. Por eso hoy te enseñaremos a armar tu pecera.

Armar una pecera no es tan sencillo, pues requiere balancear lo estético con lo práctico, a fin de cuentas, una pecera muchas veces es considerada como un elemento decorativo dentro de una vivienda. Es por todo esto que hoy te traemos una guía para armar tu pecera.

Armando nuestra pecera

Si te interesa una guía para armar tu pecera entonces significa que estás considerando llevar la vida acuática a tu hogar; de ser así, antes de comprar a los peces muy probablemente adquieras el acuario o pecera donde estos vivirán.

Aquí va nuestro primer consejo: elige la pecera correcta. Puede que este consejo te parezca algo obvio, pero no lo es.

Elegir la pecera correcta es indispensable; establecer de antemano que tipo, o tipos, de peces se quiere tener, conocer su tamaño y su cantidad es necesario para saber cuál es el espacio adecuado necesario.

Espacios muy grandes o pequeños generan situaciones adversas para la salud de nuestros peces, por lo tanto, es buena idea pedir consejo a algún experto acerca de cuál es la pecera ideal, según la especie que se desee adquirir.

Una vez adquirida la pecera, podría interesarte nuestro segundo consejo: configurar las condiciones óptimas del agua y la pecera. Este es un paso de gran importancia que determina la calidad de vida de tus peces dentro del acuario.

Los variados tipos de vida acuática requerirán diferentes condiciones del agua, pero para cualquier criatura submarina, un entorno adecuado es fundamental.

Algunos factores por considerar son los que incluyen: acondicionamiento del agua, mantenimiento de los niveles adecuados de pH y la estabilización de temperatura. Gracias a la tecnología actual, puedes adquirir suplementos biológicos, kits de prueba y artefactos que te permitan alcanzar estas condiciones óptimas con el menor esfuerzo.

La iluminación de la pecera también es importante, tus peces necesitan descansar. Pon la luz del acuario en un ciclo regular de encendido y apagado para darles a tus peces un tiempo de inactividad y evitar por otra parte, el crecimiento de algas.

Nuestros peces llegan a escena

Muy de la mano con los dos consejos anteriores llega el tercero: conocer a nuestros peces. Y es que claramente para poder seguir los dos consejos anteriores debes saber acerca de qué peces quieres tener en tu acuario.

Conocer si las especies que quieres introducir son compatibles, tanto a nivel social como ambiental es vital. Existen muchas especies de peces que no pueden coexistir con otras o incluso con otros especímenes de su propia familia.

De igual modo debes ir con calma al momento de introducir a tus peces en su nuevo hogar. Recuerda que un acuario es un sistema vivo, y se precisa de un tiempo mínimo para establecer el equilibrio que tus peces necesitan.

Una vez que tengas controlados los puntos anteriores llega el momento de nuestro cuarto consejo; quizá el más esperado dentro de la guía para armar tu pecera: decora tu acuario. Decorar nuestro tanque ayuda a que los peces se sientan como en casa, además, es divertido.

A algunos peces les gustan los espacios abiertos para nadar, mientras que otros necesitan cubrirse para relajarse. Nuevamente, conoce a tus peces, investiga para averiguar qué tipo de hábitat les gusta y decóralo en consecuencia.

Finalmente, el quinto consejo: mantenimiento y observación. El acuario necesitará una limpieza regular.

Evita tocar la grava durante los cambios de agua durante el primer mes más o menos. Lo mismo se aplica al filtro: enjuaga suavemente los cartuchos de filtro, intenta no alterar el medio filtrante y no lo cambies durante las primeras semanas.

En conclusión, armar una pecera no es solo sumar agua, peces y elementos decorativos en un tanque; como habrás podido notar, ya que intervienen muchas variables que determinarán la prosperidad, felicidad y comodidad que nuestros compañeros con escamas tendrán al hacer vida en su nuevo hogar.