¿Conjuntivitis en gatos? La conjuntivitis en los gatos es una inflamación común; además es una de las enfermedades más contagiosas y tu gato puede verse afectado por esta, a cualquier edad. Por lo que queremos mostrarte qué hacer si tu gato tiene conjuntivitis.
¿Tu gato tiene conjuntivitis?
Si tu gato tiene un ojo inflamado, con lágrimas y mucosidad alrededor, puede deberse a una conjuntivitis. Pero, debes estar pendiente de síntomas como el edema en el ojo, enrojecimiento, secreción en el mismo y en ocasiones lagrimeo continuo.
Existen en los gatos distintos tipos de conjuntivitis y puede ser por causas diferentes, según el tipo que sea. La más concurrente es la infecciosa que es ocasionada por un virus como el herpes virus felino tipo I.
Mientras que la bacteriana es ocasionada por un parásito llamado nematodo Thelazia, el cual es un gusano de Asia, que ha llegado a otros países. Este tipo de conjuntivitis puede afectar a las personas, mamíferos, zorros, entre otros.
Por otro lado, la conjuntivitis alérgica es ocasionada por alguna alergia que sufre el gato. Generalmente se da en gatos hipersensibles a alérgenos del ambiente, como polvo polen y ácaros. Esta es aguda y provoca picazón e irritación.
Tratamiento para la conjuntivitis
El tratamiento para la conjuntivitis en los gatos se basa en las causas y los síntomas del tipo que tenga tu gato; generalmente ésta se trata con limpiadores oftalmológicos o antibióticos sistémicos, glucocorticoides.
En relación a la prevención de la conjuntivitis, lo ideal es que puedas vigilar la salud de los ojos de tu gato, esto es importante; puedes limpiarle regularmente para que le mantengas su higiene. Puedes usar limpiadores oftalmológicos o suero fisiológicos para limpiar sus ojos.
Además, es importante que sigas hábitos de higiene, salud y alimentación en tu gato para que éste se desarrolle correctamente. También la vacunación es importante para evitar enfermedades bacterianas que se cruzan, o se pueden cruzar, con la conjuntivitis.
En conclusión, la conjuntivitis en gatos es posible y puede deberse a diversos factores. Así que si observas en los ojos de tu gato alguna anomalía, puedes llevarlo al veterinario o aplicar en sus ojos solución fisiológica u oftalmológica.
