¿Mi gato puede comer pollo crudo?

Mayormente suele ser complicado elegir que comida va a consumir un gato. Sin embargo, estamos en la responsabilidad de asegurarnos que la alimentación que escogemos para ellos, es la mejor. Pero ¿pueden los gatos comer pollo crudo? Realmente sí; aunque todo dependerá de los gustos propios de tu felino. ¿Existe algún riesgo de consumirlo?

Pollo crudo ¿Cuáles son los riesgos?

El gato es un animal carnívoro. Lo que quiere decir que el sistema digestivo estará preparado para procesar, absorber y digerir apropiadamente la proteína cruda. ¿Qué riesgos tiene el consumo de pollo crudo en el gato?

• Desequilibrio nutricional: en caso de que alimentes a tu felino solo con pollo crudo; deberás tomar en cuenta que pueden existir riesgos de salud. Como por ejemplo, déficit de nutrientes; el pollo no aporta los nutrientes completos que se requiere en la alimentación de un gato.

• Obstrucción intestinal: el pollo representa un factor de riesgo cuando no está completamente molido o aplastado. Puede tener un hueso o ser muy grande; y el gato al consumirlo ahogarse o causarle heridas; e incluso una obstrucción intestinal.

• Bacterias: por lo general los alimentos que no son procesados o debidamente cocidos; contienen bacterias o están contaminado. Cuando un gato la ingiere le puede ocasionar malestares como; vómito, diarrea y quebranto.

Sin embargo, también aporta beneficios importantes; solo se debe cuidar correctamente su alimentación.

Beneficios del pollo crudo en los gatos

Aporta innumerables beneficios. Pero como en toda alimentación, requiere de un equilibrio y complemento alimenticio. Los beneficios son:

• Mejor digestión: al ser un animal carnívoro; se encuentra en la capacidad de digerir estos alimentos que son pilares fundamentales en su alimentación.

• Pelaje saludable: al aportar múltiples nutrientes, mejora notablemente el pelaje

• Evita acumulación de residuos en los dientes: al ser cruda, combate el sarro, incluso facilita la higiene de tu felino.

Lo mas recomendable es una dieta equilibrada. ¡Visita al veterinario y garantiza la salud de tu gato!