Tener una mascota en casa es algo que se ha vuelto muy común. Pero no todos los que tienen una mascota la cuidan apropiadamente, por eso hoy nos enfocaremos en ¿cómo cuidar la piel de un gato esfinge? para que aprendas a cuidar a esta raza de gato como se merece.
Índice de contenido
Orígenes del gato esfinge
Este animal doméstico es único y su característica sobresaliente es su falta de pelaje, además, está dotado de un carácter dócil, amigable y tranquilo. Su linaje es originario de Egipto.
Es de mencionar, que existen dos tipos de raza esfinge, el de la esfinge europea, que es largo y alto y el esfinge americano que es más pequeño y con el hocico más marcado. Podemos encontrar gatos esfinge con ojos de color verde, amarillos y con una variedad tonal de pieles de color morado, chocolate, rojo etc.
Es sumamente necesario conocer las características de nuestra mascota para poderla atender correctamente.
Recomendaciones para cuidar la piel del gato esfinge
Así como cuidamos y protegemos el pelaje de nuestro gato para que se mantenga limpio y brilloso, con más razón se debe cuidar la piel del gato esfinge, ya que su piel desprovista de pelo está totalmente expuesta a los agentes ambientales. Seguidamente te daremos algunas recomendaciones:
Resguardar su piel:
Hay que vigilar la temperatura a la que exponemos al gato. En invierno se aconseja mantenerlo abrigado, por lo que podemos usar ropa especialmente diseñada para mininos y preparar una camita con mantas para que mantengan su temperatura.
En verano no hay que exponerlo mucho al sol porque le puede ocasionar quemaduras graves. Por eso debemos vigilar el tiempo y las horas en que nuestro gato está expuesto al sol.
Aseo:
Otro punto para considerar es el aseo del gato esfinge. Debido a su falta de pelo su temperatura corporal suele ser alta, por eso suda. En este caso se sugiere utilizar un pañito húmedo para pasarlo con suavidad por su piel. Sobre todo, prestar mucha atención a sus ojos y oídos, ya que en ellos se produce cera y lagañas y pueden desarrollarse hongos.
Como a este felino le escasea las pestañas, el cuidado de sus ojos se debe hacer con más frecuencia que en otro tipo de gatos. Para ello puedes buscar una gasita, mojarla con solución fisiológica y pasársela por sus ojitos con mucho cuidado.
Igualmente podemos hacer lo mismo con las orejas. Rodeamos nuestro dedo con la gasa y frotamos con cuidado sus orejitas, ya que en ellas suelen acumularse ácaros y cera si no se realizan limpiezas frecuentes.
Debes vacunarlo:
Al igual que todos los gatos o animales que residen dentro de la casa deben ser vacunados. Esto ayudará a tu gato a prevenir enfermedades e infecciones que pueden afectar su salud, por lo que te invitamos encarecidamente visitar a un veterinario.
No olvides desparasitarlos:
Aunque el gato esfinge no tiene pelo, igual hay que protegerlo de pulgas y garrapatas. Estos insectos pueden afectar la piel de tu mascota y producirle lastimaduras.
La alimentación:
Al carecer de pelo su sistema termorregulador es más complicado que el de otros felinos. Así que sus necesidades son especiales, su alimentación debe contener mayor cantidad de proteína y de grasa. Debemos mantenerlo hidratado con suficiente agua y alimentos húmedos a su disposición.
Enfermedades comunes que afectan a un gato esfinge
Las enfermedades más comunes que puede afectar la salud de tu gato esfinge son:
Mal olor
Por lo general este es inducido por la falta de limpieza del gato. Se debe asear cada uno o dos meses y prestar atención a sus ojos, orejas y genitales.
Sarna
Es una infección en la piel común que se puede desarrollar por la falta de higiene o por el contacto con otros animales.
Alergias
Pueden aparecer en la piel del gato esfinge, erupciones debido a una alergia ambiental o alimentaria.
Los síntomas que produce este virus son vómitos, debilidad y diarreas.
Ahora que conoces más sobre cómo cuidar a tu pequeño gato esfinge, te recordamos que en WIFPETS estamos para ayudarte a cuidar a tu mascota, por eso si consideras útil este artículo puedes apoyarnos compartiendo este contenido.
