Que tiernos se ven nuestros gatos jugando, mirando por la ventana y durmiendo una siesta durante el día. Sin embargo, durante la noche pueden ser todo un tormento. Justo cuando tenemos el sueño más profundo nos maúllan pidiendo atención, comida o jugar. En ese momento de locura quisiéramos saber ¿Por qué mi gato no me deja dormir?

Mi gato no me deja dormir de noche ¿Qué hacer?

Primero debes saber ¿A qué hora los gatos duermen?

Por naturaleza los gatos son dormilones, incluso más que los perros. Entre 14 a 16 horas puede pasar un gato durmiendo en el día, repartida en largas siestas. ¿Por qué no duermen de noche entonces? La respuesta es que los gatos son animales de naturaleza noctambula.

El instinto natural de los gatos salvajes es de cazar durante la noche, así que por muy domesticado que esté el felino va a conservar esa tendencia.

Otro motivo para que el minino esté tan activo de noche puede ser la falta de actividad diurna. Por ejemplo, si trabajamos durante el día, puede que el gato se aburra y prefiera dormir. Es por ello que, para él, cuando logramos desocuparnos, su actividad apenas estará comenzando y por ello quiera jugar, comer y llamar nuestra atención.

¿Cuál es la solución para que puedas descansar?

La mejor forma para solucionar este problema es que incrementes la actividad de tu gatito durante el día de manera que a la hora que queramos dormir esté cansado. Ahora bien, si trabajamos, esta actividad la podemos realizar antes de acostarnos. Podríamos jugar un buen rato con él con un puntero láser o cualquier juguete que lo incite a saltar y correr.

Cambiar sus hábitos de alimentación también es una buena sugerencia. Tal vez si come algo más pesado antes de acostarse le dará muchas ganas de dormir. También es importante que prepares una buena camita, cómoda y caliente donde se sienta seguro para descansar. Recuerda, una buena noche para él significará una buena noche para ti.